Más de 72 horas después de la brutal agresión de que fueron víctima, la médico Dalila Peñaranda y su empleada doméstica, Carmen Pérez, acudieron a Medifina Legal a una evaluación médica.

Carmen Pérez segura que nunca había vivido una situación como esta. "Eso fue muy duro para mí, yo salí a auxiliarla y ellos me llegaron muy fuerte, me pegaron y me tiraron al piso, me patearon el rostro, en la pierna y en el abdomen", dijo.

Narró que cuando salió a auxiliar a Dalila, "la fui coger, el muchacho me empujó y me tiró al piso y el otro me pateó el rostro".

"Si el policía no cubre a mi jefa ellos la habrían matado. Había mucha gente. Demasiada. Yo cierro la puerta porque el policía me dice pero ellos llegan y dañan la puerta. Ellos entran sino que el policía intervino y se los llevó. Pero la puerta quedó destruida", narró.

Carmen contó que esa noche no durmieron.